En conversación con Brennan & Partners

13 de abril de 2022

Una sensación de optimismo caracterizó el quinto evento organizado por Brennan & Partners el pasado 4 de abril de 2022, “Oportunidades y retos: Perspectiva económica de América Latina en 2022”. A pesar de los desafíos asociados con los países de renta media, el impacto de la pandemia Covid-19, los choques externos de las tensiones entre Estados Unidos y China, y la invasión de Rusia a Ucrania, los participantes coincidieron en que las fortalezas subyacentes de América Latina colocarán a la región en una buena posición durante la próxima década. Los procesos democráticos generalizados, un sector privado vibrante liderado por un boom tecnológico y una nueva economía de la electricidad han comenzado a captar la atención de los inversionistas en el Reino Unido, Europa y más allá.

La discusión reunió a 63 participantes de Europa y América Latina incluyendo un panel de expertos invitados que discutieron las perspectivas políticas, económicas y de crecimiento de la región.

Entre los oradores estuvieron Luis Enrique García (Asesor Senior de Brennan & Partners y ex Presidente Ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF); Jonathan Knott (Comisionado de Comercio de Su Majestad para América Latina y el Caribe); Mauricio Oreng (Director de Macro y Estrategia del Banco Santander Brasil) y la profesora Vanessa Rubio Márquez (Decana Asociada de la Escuela de Políticas Públicas del London School of Economics). La sesión fue moderada por el Editor de Latinoamérica del Financial Times, Michael Stott, con comentarios de apertura y de cierre de parte de Sir Hugo Swire (Presidente del Consejo Asesor Internacional de Brennan & Partners y ex Ministro de Estado del Reino Unido para América Latina).

Entre los temas clave discutidos figuran los siguientes:

 >> Fortalezas subyacentes – Aunque es poco probable que lleguen a los titulares de las noticias, las fortalezas subyacentes de la región son cada vez más evidentes, lo que coloca a América Latina en una posición favorable en comparación con otros puntos geopolíticos. La estabilidad democrática ha resistido el impacto del Covid-19, y donde ha ocurrido el cambio político, ha observado en gran medida el proceso democrático. Las exportaciones de petróleo y productos básicos han ofrecido una nueva oportunidad para asegurar el crecimiento e invertir en infraestructura para el futuro. La inflación sigue siendo un problema, pero los bancos centrales han respondido en su mayor parte con prontitud aumentando las tasas de interés por delante de sus homólogos en otros lugares. Muchas monedas son estables, las posiciones de la deuda son generalmente mucho mejores que las crisis anteriores en la década de 1980, y los mercados internacionales están más tranquilos como resultado.

 >> Nuevos vientos en contra se suman a los desafíos existentes – Muchos consideran que la región está entrando en una nueva era con el telón de fondo de las conmociones globales, incluidas las tensiones entre Estados Unidos y China, la guerra entre Ucrania y Rusia y los efectos de la pandemia de Covid-19. Esto ha afectado la productividad y la creación de empleo sigue ocupando un lugar destacado en los programas gubernamentales. El impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia sin duda se sentirá en América Latina a medida que los precios de las materias primas suban. Para la mayoría de los países, el alcance de este impacto dependerá en gran medida de dos factores – el acceso al petróleo y el acceso a los alimentos. El aumento de los precios de los alimentos y el petróleo probablemente impulsará una mayor inflación, aunque habrá oportunidades para los principales países productores de trigo como Argentina. Además, gran parte de la región está atrapada en la llamada trampa de los ingresos medios, caracterizada por una baja inversión, un crecimiento lento y una diversificación industrial limitada. Al considerar las opciones de la economía más grande de la región -Brasil- para salir de un período de bajo crecimiento, las reformas – especialmente fiscales y de pensiones – deben abordarse antes de abordar otras oportunidades de crecimiento como la industria tecnológica. 

>> La estabilidad política y el futuro de la integración – A pesar de la creciente confianza de los inversionistas en la estabilidad política, la incertidumbre derivada de los ciclos electorales en curso siguen siendo motivo de preocupación, y las empresas interesadas en hacer negocios en la región deben mirar más allá de los titulares de noticias. La falta de integración regional en los últimos años se atribuyó en gran medida a las diferencias ideológicas entre los países, aunque las recientes elecciones han demostrado una tendencia progresista de tendencia izquierdista que podría ver una resurrección de los enfoques regionalistas para impulsar los negocios y el comercio. Los líderes recién elegidos están empezando a reconocer la importancia del pragmatismo sobre el dogmatismo al considerar su atractivo internacional. La inversión extranjera directa sigue siendo el mayor contribuyente individual para cerrar la brecha de inversión de la región. Aunque la Alianza del Pacífico muestra un potencial considerable, todavía se encuentra en sus etapas iniciales y es susceptible de los impactos de la ideología política cambiante. En México, por ejemplo, las políticas internas recientes y una respuesta fiscal modesta a la pandemia de Covid-19 (con un 0,7% del PIB) han hecho que los inversionistas internacionales desconfíen, a pesar del crecimiento proyectado del PIB en 2023 de un 4%. Sin embargo, su posición geopolítica y geoeconómica como el segundo mercado más grande de la región, significa que las oportunidades superan los riesgos.

   >> La solidez institucional es clave – La confianza de los inversionistas está fuertemente vinculada a la adhesión a los controles y equilibrios gubernamentales y al estado de derecho, un elemento crucial cuando se trata de atraer apoyo técnico y financiero. Los gobiernos deben velar por que se restablezca la credibilidad cuando falta y se mantenga cuando se logra. Los acuerdos de libre comercio se consideran un factor limitante del debilitamiento democrático, y el éxito de la renovación de todos los acuerdos comerciales de la UE por parte del Reino Unido representa una excelente oportunidad para modernizar sus relaciones comerciales con la región, al tiempo que ofrece soluciones a corto plazo para superar las barreras de acceso a los mercados. La defensa del sector privado juega un papel importante y el Reino Unido puede compartir su experiencia en el desarrollo de entornos regulatorios, especialmente en áreas de rápido crecimiento como Fintech. Una cosa sigue siendo clara – la región debe seguir trabajando para fortalecer las relaciones comerciales a fin de mitigar los impactos de las conmociones externas.

>> El boom tecnológico y el crecimiento verde lideran las mega tendencias – La inversión en el sector tecnológico se ha cuadruplicado en los últimos años, y los gobiernos han respondido favorablemente a esta tendencia. Las reformas fiscales en Brasil han hecho que las oportunidades de inversión en el sector sean mucho más atractivas, y la ley Fintech de México ha permitido un fuerte aumento en el número de fintechs que operan allí, ahora sumando 512. Las empresas extranjeras pueden ayudar a cerrar las brechas técnicas, y las áreas relacionadas con la educación financiera y otras tecnologías incluyendo edtech y agritech, que están firmemente en las agendas gubernamentales. Si bien la necesidad de abordar la adaptación y la resiliencia al cambio climático sigue siendo una prioridad, ello dependerá en gran medida de la voluntad política. Hay un enorme apetito en toda la región para impulsar la transición energética tanto a nivel estatal como municipal.

>> Ganancias temporales de la exportación de materias primas y retrocesos de compromisos ambientales – Las fuertes ganancias observadas en las acciones de América Latina desde el comienzo del año se han atribuido en gran medida a los precios de los productos básicos y la energía. Sin embargo, esto puede convertirse en una espada de doble filo. Si bien los países han tratado de reducir su dependencia de los combustibles fósiles y acelerar su transición a fuentes de energía limpia, un déficit mundial de crudo a corto plazo podría situar a los exportadores latinoamericanos entre los mayores beneficiarios. Esto significa, en el mejor de los casos, una detención temporal de los compromisos sobre el cambio climático para reducir la producción. Por lo tanto, los estándares de responsabilidad se han vuelto más importantes que nunca. Sin embargo, es probable que estas ganancias sean solo temporales. Dado que muchos de los países de la región dependen de los ciclos de los productos básicos, los panelistas expresaron la esperanza de que se aplicaran las lecciones del pasado y que los gobiernos aprovecharan al máximo la oportunidad actual para ayudar a construir un futuro más sostenible.

>> Oportunidades para las empresas del Reino Unido en la transformación productiva – El Reino Unido debe ser más activo en convertirse en un proveedor de tecnología, innovación y otros nuevos campos, mirando más allá de los sectores tradicionales relacionados con las materias primas. El acercamiento es cada vez más importante para las empresas extranjeras, y el smartshoring significa que todas las partes se benefician de entornos estables lejos de puntos críticos geopolíticos, mientras superan las disrupciones a la cadena de suministro. Con el Reino Unido representando solo el 1,2% de las importaciones de la región, este es un mercado que actualmente está sub-explotado. Sin embargo, estas empresas deben entender los detalles del mercado y con frecuencia desconocen las oportunidades disponibles. Entre las áreas prioritarias figuran el gasto en infraestructura, salud y ciencias de la vida y la energía renovable. Alimentos y  bebidas, los sectores minoristas y las plataformas de ventas digitales son indicadores del crecimiento de la clase media, y las oportunidades existentes tanto para las PYME como a las grandes empresas.

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